concierto de Marina y desventuras por Escocia

No sé ni por dónde empezar. Han pasado un par de semanas del viaje pero tenía otras entradas pendientes y no sabía como empezar con esto.

El día 30 de abril nos pusimos en marcha por la mañana temprano mi hermana y yo para ir a la ciudad (ya he comentado que solo tenemos un bus que pasa dos veces al día) y después de dos horas llegamos. Todo muy tranquilo e incluso mi hermana encontró como llegar al aeropuerto en metro sin perdernos. Pasamos el control y todo tranquilitas ya que había tiempo y un señor muy majo quitándole hierro al asunto para que mi hermana se tranquilizara. 

Estuvimos una hora esperando a la puerta de embarque, lo bueno es que el aeropuerto es pequeñito así que no es muy complicado. En el avión nos sentamos separadas porque no pienso pagar 7 euros para sentarnos juntas y a mi lado había una señora y nos quejamos del calor y mi hermana se sentó con Neil, un señor de Edimburgo que por lo visto era amor.

Una vez llegamos a Edimburgo cogimos el autobús para llegar a la ciudad y nos fuimos a mi hostel a hacer el check-in pero no tuvimos tiempo de ver a nadie ya que teníamos que ir a Glasgow e ibamos algo justas de tiempo. Así que nos fuimos a la estación de autobuses y ya que pasan cada 15 minutos el bus a Glasgow no hubo mucho drama pero yo estaba nerviosa. ¿A qué ibamos a Glasgow con tantas prisas? Al concierto de Marina y yo, aparte de ser el segundo concierto al que iba, no tenía ni idea de donde estaba la sala ni nada. Menos mal que existe google maps. 

Después de hacer cola bajo la lluvia (en Glasgow por lo visto siempre llueve) entramos y los de seguridad y demás fueron muy majos. Conseguimos sentarnos y parecíamos unas viejas allí sin movernos pero de verdad, que agobio de día. El concierto empezaba a las 7 de la tarde pero empezó bastante más tarde pero nada, que no nos levantamos ni nada. Me da algo de rabia porque no vi donde comprar merchandise :( 

Bueno, el concierto estuvo muy bien, Marina canta muy bien en directo y cantó canciones de este último album y más del tercer album que de los dos primeros. No me quejo ya que me gustan canciones varias de todos sus albums pero me habría gustado más del primero. Se me hizo corto pero en general lo disfruté mucho :) 

Después nos volvimos bajo la lluvia a la estación de autobuses para ir a Edimburgo y por el camino compramos unos hot chocolate en Tim Hortons que es una cadena canadiense y yo había ido cuando estuve por aquellos lares y me hacía ilusión enseñárselo a mi hermana. 

Llegamos muertas y nos fuimos a dormir. 

Al día siguiente nos despertamos pronto y me reencontré con casi todo el mundo. Muchos abrazos y preguntando como iba todo y demás. Es bonito sentirse querida y que todos se alegraran tanto de verme (por lo general soy como una planta, estoy ahí y escucho pero no me relaciono tanto). La verdad es que estaba agotada pero aun así salimos a dar una vuelta y fuimos a la puerta del castillo aunque no entramos porque son 16 libras la entrada. Fotos obligatorias por allí (aunque yo no saqué muchas) y todo lleno de españoles como siempre. Pasamos por varias galerias de arte, un par de iglesias, Primark en Princess Street y nos fuimos a comprar comida porque no habíamos comido nada el día anterior. 

Ahí es cuando descubrí que en el hostel hay una nueva mafia de españoles y por lo que oí son todos un poco inmaduros y bastante insoportables. Del tipo de 'estamos en un país extranjero y somos españoles así que tenemos que hacer piña aunque si te viera en españa ni te saludaría por la calle'. No sé, no me cayeron bien y menos cuando les oía hablar. Estaban muy atentos a ver quien era yo y porque me saludaban todos y tanto amor y también a ver en que leches hablaba con mi hermana. Idioma inventado de gemelas y valenciano pero nunca lo sabrán. 

En fin, ese día salimos un poco por la tarde para hacer un par de compras pero seguíamos cansadas así que nos lo tomamos con calma. 

El día 2 fuimos de museos, The Museum of Childhood del que tuvimos una experiencia aterradora ya que tenían muñecas de época de esas que dan mal rollo, huesos con trapos o vestiditos, alguna que otra muñeca de vudú y mucha ropa de niños de época pero en el momento en el que mi hermana dijo 'mira cuanta ropa de niños muertos' se volvió todo más perturbador. Lo peor es que habían niños y les gustaban las cosas que habían... será que pienso en pelis de miedo cuando veo muñecas pero no me gustaría quedarme de noche en ese museo. 

Otro museo en la Royal Mile pero mucho más tranquilo que el anterior, unos jardines escondidos por la calle, el castillo de la reina al final de la calle y por la tarde fuimos al museo nacional donde me dediqué a sacar fotos a cosas que me parecían graciosas. No paramos de andar ese día al final. Siento no poner todas las fotos de esas cosas graciosas pero habían muchas así que dejo algunas normalitas.

Al día siguiente nos levantamos pronto para coger el autobús a Inverness y después de 4 horas llegamos. La primavera en Escocia suele ser un asco, igual que el mes de agosto y para no romper con la tradición se pasó el día lloviendo, granizando y cayó aguanieve. Pese a todo y pese a que no recordaba como llegar, fuimos a Culloden. El páramo donde hubo una batalla decisiva y los ingleses masacraron a los escoceses que apoyaban al principe Charles, al que consideraban el legítimo heredero pero nunca llegó a gobernar. 

Estuvimos por allí, comimos en el museo y pasamos el rato en la tienda de regalos donde me compré a Patxi el osito highlander y mi hermana se compró un Haggis, un animal místico que vive en las Highlands y el que da el nombre al plato popular haggis. Después de esta adquisición Haggis apareció en todas las fotos de mi hermana.

Me hizo muy feliz poder comprar los dos últimos libros de Harry Potter en esa edición tan bonita en inglés y que me costaran en total 7 libras, ese era mi regalo por Sant Jordi y por el día de la madre que todavía no era pero me valía. Mi madre siempre se hacia autoregalos en fechas importantes.

El día 4 intentamos ir al lago Ness pero tras unos cuantos problemas y después de pelarnos de frio nos paseamos por la ciudad, por Primark otra vez y nos compramos unos CDs en una tienda a la que yo siempre iba. Ese día no hicimos mucho más aparte de hablar con un amigo mio que seguía en el hostel y acabará siendo el rey por su perseverancia (cosa que yo no tengo). 

Conseguimos llegar al lago Ness y al castillo de Urguhart al día siguiente. Toda una decepción tener que pagar 12 libras para entrar y poder acceder al lago cuando lo que queda del castillo son un par de ruinas y hay poco que ver :( creo que es demasiado caro para lo que realmente queda pero no había otra forma de llegar al lago a no ser que tuvieras coche. Tomamos un par de fotos en el lago y por la tarde nos volvimos a Edimburgo aunque llegamos bastante tarde. 

El día 6 ya era el último día del viaje, nos fuimos a desayunar al Elephant House, lugar donde yo había trabajado y me sorprendió que todo el mundo se hubiera ido menos algunos pero... con la manager que tienen tampoco me sorprende tanto, es muy dificil trabajar con ella porque es una insoportable. En fin, desayunamos allí con la Canariona, le di su regalo de cumple adelantado y ella me dio un detallito por navidad y como siempre, ibamos saltando de un tema a otro. Hicimos el tour de Harry Potter (que empieza en el Elephant ya que se dice que empezó a escribir allí los libros J.K.Rowling) y después fuimos al cementerio de donde sacó unos nombres y desde el que se vé el colegio en el que se basó para Hogwarts. Después paseamos por Grassmarket para hacer unas fotos del castillo y entramos a una librería con libros antiguos que me encanta. Y volviendo sobre nuestros pasos fuimos a Victoria Street para entrar en las tiendas de merchandise de Harry Potter y bueno, porque esa es la calle en la que se basó para el callejón Diagon. 

Bajamos por la Royal Mile hasta un Starbucks y después nos bajamos por Cockburn Street donde hay unas tiendas super bonitas a las que entramos. Me dio pena que un peto super bonito con abejas fuera tan caro aunque seguramente me iba a quedar enorme. El nombre de la calle es horrible pero la calle en sí me encanta. 

Fuimos al Primark de Princess, a Kiko donde nos compramos unos pintauñas y ya seguimos por la calle a acompañar a la Canariona a la parada de autobús. Fue bonito verla aunque siempre hablamos de todo y no cunden las cosas. Me alegra que se vaya a mudar con su novio aunque sea en Edimburgo... es una ciudad super bonita pero hay demasiados españoles y se vive solo del turismo por lo que siempre hay mucha gente.

Por la tarde me fui despidiendo de la gente y volvimos a salir después de comer, Dean Village, una fuente que restauraron en los jardines de Princess y entramos a mi librería favorita, Waterstones. Nos acabamos comprando unas tazas en vez de libros pero en fin. 

Al final del día se despejó así que creo que llevamos entre las dos la lluvia cuando de normal siempre llevo el sol. 

Y al día siguiente volvimos a Valencia, nos levantamos a las 6 y llegamos sobre las 12, cuando estabamos en la cola para pagar los bonos del metro un señor vino hacia nosotras hablando inglés y nos preguntó si nos ibamos a quedar en la ciudad, seguidamente nos dio su bono metro con viajes y una tarjeta para los autobuses. La verdad es que tuvimos mucha suerte con eso y pudimos usarlo :)
Nirkhuz vino a comer con nosotras, le contamos las desventuras, fuimos al rio a tomar el sol después de una semana sin verlo y después al autobús de vuelta a casa.

Cuando llegamos los gatos nos habían echado mucho de menos y nos encontramos con una caja venida de Nueva Zelanda, regalo de Yuki-chan. 

Esto es todo lo que me compré, la verdad es que me vine arriba... Patxi el osito Highlander, los dos últimos libros de Harry Potter, el CD de Marina, dos pintauñas (marrón y verde clarito), un baby Nessie para poner té, la taza de Harry Potter que cambia de color y unas runas. 
En otra entrada pondré los regalos de Yuki-chan y el de la Canariona, que ya se me olvidó añadirlo en la foto de familia.

Y ya poco más que contar del viaje.

Gracias por leer~~