desventuras del viaje a Marrakesh y Valencia (2)

Llegamos por la mañana temprano a Marrakesh. Para empezar, los del hotel se habían olvidado de nosotras y no nos habían mandado a nadie para recogernos. Yuki-chan preguntó a otros guias y uno de ellos llamó a nuestro hotel y ya vinieron a buscarnos.

Una vez en el hotel, por lo visto se dividía en dos edificios y después de rellenar los papeles con nuestros datos para el check-in nos fuimos para allá a dejar nuestras cosas. Nos acompañó un guia (que era siniestro y hablaba raro) y empezó a contarnos cosas que no recuerdo porque no le estaba escuchando. 
Cuando nos dejó tranquilas terminamos de organizar las cosas y nos fuimos a la Medina. 

Estuvimos vagando por esa zona laberíntica y ciertamente daba miedo. Llena de gente que iba como loca, motos por todas partes y sobre todo en callejones estrechos, gente que salía de todas partes y gente hablándote en diferentes idiomas intentando venderte algo. Pero es que algunos se ponían en tu camino y te abordaban, era demasiado. 
Toda aquella zona estaba sucia, olía mal y se veía pobre y decadente. Todo muy lleno de cosas y bastante ruido. Me recordó a una ciudad medieval con los barrios de cada oficio, allí era igual.
Nos perdimos y llegamos a una plaza en la que Yuki-chan preguntó para comprar azafrán. El hombre era majo y también nos enseñó un sitio para comer, no el restaurante limpio para turistas (y más caro) si no un puestecito pequeño en otra plaza al lado en la que la comida nos costó el equivalente a 2 euros. El hombre que había allí comiendo era simpático también y me habló en castellano, fui muy amable.
Ese día nos volvimos al hotel con algunas compras y no estoy segura de si volvimos a salir pero como nuestra habitación estaba arriba del todo, teníamos la terraza para nosotras solas. 

Al día siguiente nos levantamos algo tarde, desayuno incluido y nos fuimos de aventura otra vez. Queríamos encontrar unos edificios en la ciudad vieja y el sitio donde habíamos comido el día anterior (que está dentro de las murallas y es donde está la Medina) pero nos perdimos. Es un laberinto totalmente.
Volvimos al hotel tras comprar algo de comer y nos lo pasamos tomando el sol. Fue un día tranquilo de no hacer nada aunque por la noche salimos a ver un mercado en todo su esplendor y al volver al hotel nos perdimos y se nos hizo tarde. Compramos cena en un puestecito y nos volvimos. Curiosamente con el calor acababas cansada y Yuki-chan se puso malita. 

El día 22 (de febrero, si) amaneció nublado así que decidimos ir a la ciudad nueva y a que Yuki-chan fuera a su hammam, que viene a ser un baño publico. Estuvimos en un centro comercial donde había un carrefur y pude comprar zumo y galletas (cosas básicas para sobrevivir si eres yo). Me atendieron en francés cosa que me hace gracia. El francés allí no es una lengua oficial pero piensan que si hablan francés pueden conseguir más cosas en la vida. Si realmente quieren que les entendamos que aprendan inglés o la mitad de los europeos no van a tener ni idea de que les están hablando. Me da igual lo de la colonia francesa que había allí.

En fin, Yuki-chan se fue a su hammam y yo volví al centro comercial porque me daba miedo volverme sola hasta el hotel. No saben conducir, ignoran los semaforos y los peatones cruzan por medio de una carretera principal y les da igual. Así que volví una hora después y cuando nos encontramos nos volvimos al hotel. Habiamos decidido ir ese día porque estaba nublado pero para ese entonces hacía mucho calor. 

No recuerdo muy bien como fue la tarde pero la mayoría de las tardes estabamos leyendo y tomando el sol en la terraza así que supongo que fue eso lo que hicimos xD

El 23 decidimos hacer algo diferente y fuimos a visitar un palacio. Ya que nos habíamos pasado tres días rondando por el zoco perdiéndonos y regateando con los vendedores, era hora de hacer algo mejor. Acabamos en el palacio Badii porque estaba más o menos cerca, la entrada no era cara y había mucho turista. Me encontré bastantes españoles por allí y aunque cuando me los cruzo en Edimburgo me da rabia porque son demasiados, allí me hizo ilusión. 
Estuvimos haciendo fotos, una gata vino a darme amor y cuando lo vimos todo nos fuimos. Pasamos de nuevo por el zoco a terminar unas compras y nos fuimos a comer. A Yuki-chan le gustan los tugurios por que la comida es más auténtica así que ahí estábamos. Ningún otro turista se atrevía pero nosotras ahí comiendo más barato. 
Preparar la maleta, volver a salir a por otra cosa que se nos había olvidado, comprar algo de cena y ya turnos de ducha y a dormir.

El 24 era nuestro vuelo de vuelta, por la mañana desayunamos, fuimos a un cajero a por más dinero porque aunque teníamos bastante había que pagar el taxi y ya nos fuimos del hotel. Paramos a comer en un sitio cerquita nada más salir de la muralla y también nos costó barato. Muy amables los que llevaban el sitio. Y ya la aventura con el taxi y el aeropuerto. 
Había que pasar un control para poder entrar, tuvimos que esperar a que nos pusieran un sello de Ryanair en el billete, rellenar un formulario y ya pasar el control. Una vez dentro nos sentamos y tan tranquilas. 
El avión estaba lleno de valencianos y por una vez tuve mejor suerte que Yuki-chan y la gente que tenía al lado era simpática (porque a la ida menudos me tocaron). Llegamos sin problema y allí estaban mi hermano, mi hermana y mi padre. Cenamos en casa de la madre de mi cuñada y ya nos vinimos a mi pueblo.
A mi familia les gustó mucho los regalos, yo me compré un pañuelo y un boli de camello muy gracioso que tenemos todas a conjunto.

El domingo vinieron a comer y Yuki-chan hizo sushi porque mi hermano quería probarlo. He comentado muchas veces que fue él el que nos metió en el mundo del manga y anime así que no se lo podía perder. 
Y el lunes nos fuimos a Valencia. Llegamos por la tarde allí, no nos perdimos en el metro para ir al centro de la ciudad y le enseñé un poco la zona. Le gustó la catedral y el edificio de la estación del tren, también la plaza de toros y la biblioteca. Estuvimos con Misha un rato y ya cada una a lo suyo. Yuki-chan y yo compramos cena y nos fuimos hacia el aeropuerto, el último metro era a las 11 de la noche y hasta las 5 de la mañana no habrían más y su vuelo era a las 6 así que pasamos la noche allí. Dormimos por turnos y por la mañana nos despedimos  . Ella se iba a Italia a visitar una amiga y después visitar un poco más Europa antes de volverse a Japón. Es triste esto de tener amigos con visado, ya nos ha invitado a toda mi familia a visitarla a su ciudad pero ya veremos cuando puede ser eso.
Estuve desayunando en el aeropuerto después de que ella se fuera esperando a que abrieran el metro. A las 6 de la mañana me volví al centro y tras comprarme algo caliente salí a la aventura. Todavía era de noche y hacía mucho frio. Me refugié en la estación de tren y me quedé dormida, como un señor me estaba mirando raro (quizá por mi extraña postura de la que después se me quedó dolor en el cuello, quien sabe) volví a salir a pasar frio. Como me aburria y las tiendas ni abrian ni querían me cogí el metro para ir al lado de la estación de autobuses, había que hacer transbordo y siempre me pierdo pero lo logré. 
Terminé comprándome un vestido que me pareció muy mono en Bershka (en la foto de arriba) y ya me fui a la estación a quedarme adormilada en un banco. Estaba lloviendo en la ciudad.
Gracias por leer~~